Nunca te tragues un beso por pensar que no es oportuno, ni calles un te quiero por temor.
Grita y grítale cada día al viento lo que sientes y te sentirás libre.
Si amas, ama con toda tu alma, con fuerza y con valor.
Y no guardes ni una sola munición, ni ahorres media caricia,
pues mañana... mañana quizás se vaya aquello por lo que ahora respiras y que a la vez te roba el aliento.
Quizás no tenga sentido…
Y al descubrir que solo fue un reflejo,un simple recuerdo por soñar
desearás volver a gritar... incluso haberle gritado más fuerte.
.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario