Tu aliento se sumerge en cada uno de los poros de mi espalda. cada uno de tus besos los tengo grabados a fuego en mi piel y cuando no estás los absorbo, los recuerdo, los intensifico, los deseo de nuevo.
Tú que eres más tú cuando estás conmigo, yo que me desnudo por dentro sólo contigo, formamos este NOSOTRAS tan nuestro, tan puro y tan especial que nos envuelve incluso cuando un puñado de kilómetros nos separa.
Tus manos me buscan, me agarran y sin darte cuenta me atrapan el alma. Tan suaves, tan cálidas, tan tuyas. Enlazadas con las mías, las miro, las acaricio y deseo seguir haciéndolo eternamente. Me sorprendo de repente imaginándonos así, miles de años después, llenas de recuerdos, con una vida entera a nuestras espaldas, juntas todavía a pesar de los estragos que a veces deja el tiempo.
Contigo, siempre contigo. Aquí y allí.
Queriéndote cada día un poquito más, más que nunca.
Eterna e inevitablemente tuya.
No hay comentarios:
Publicar un comentario